Me parecía sumamente divertido llamar, de vez en cuando, por supuesto, a mi ex -cuando era mi novio, claro está, no?, no me hagan aclarar tanto, no pierdan el eje de mi violencia- por el apodo de bichito de luz o bichi delante de personas con el solo fin de incomodarlo.
Me odiaba, claro.
Es más, confirmo fehacientemente que si me hubiese podido descargar una 38 en las rodillas, no lo hubiera dudado.
6 comentarios:
Y eso es lo que lo hace más divertido!
Saludos!
PD: Gracias por pegarte una vuelta por mi blog.
Yo a mi ex le decía vomito de sapo.
¡me creía re piola me creía!
¿Nunca, pero nunca te devolvió la gentileza?
Nunca entenderé esos apodos cursis de enamorados xD pero tienen su gracia
besos!
Ojo, "cielito" puede lograr el mismo deseo.
No, no, claro que no, yo no fui... me contaron ;)
Realmentealpedo, el placer es mio!
Si uno no puede divertirse con su novio/pareja/marido la relación es una laaagrimaaa! ;)
Gladiola, higado picado de un sapo reventado.
Hugo, no, por suerte sigo caminando.
LucyITSWD, los apodos melosos y reales, me generan violencia. Por eso me gustaba molestarlo.
eMe, uy! me corrió un escalofrío por la espalda.
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